Contenidos en base a certificaciones con reconocimiento nacional o internacional
En este segundo módulo se abordarán los aspectos básicos de la sintaxis, la morfología y el discurso. En cuanto a verbos, se pondrá el foco en las formas del pasado del modo indicativo (los tiempos de los verbos regulares, irregulares y pronombres). El estudiante del nivel intermedio debería adquirir los tiempos de la narración de hechos pasados –formas de los verbos regulares y los irregulares más frecuentes- que le permitan desarrollar un relato con un alto nivel de adecuación y exactitud. Debido a las dificultades que presenta este tema, se tratará en detalle en el presente módulo con el fin de que el docente pueda tener una perspectiva completa, y de esta forma logre atender los distintos niveles de complejidad de las inquietudes que puedan surgir en la práctica. Otros tópicos importantes que se tratarán serán el caso acusativo, dativo, predicativo y la voz pasiva. Si bien en algunos casos se introduce el subjuntivo en este nivel, a los fines organizativos del presente material, este tema se presentará en forma completa en el módulo siguiente.
De acuerdo a la certificación que otorga la Universidad de Salamanca y el instituto Cervantes, un estudiante que ha completado el nivel intermedio tendrá las siguientes destrezas:
Comprensión de lectura: entender todo tipo de textos sencillos (cartas de contenido convencional, resúmenes breves, síntesis de datos biográficos o profesionales, notas, telegramas, avisos y composiciones cortas sobre temas generales). Estará capacitado para entender, en concreto, textos en los que el factor esencial sea la comunicación de informaciones de la realidad cotidiana (periódicos, artículos de divulgación, etc., aunque no los titulares ni el lenguaje publicitario) e incluso aquellos textos de creación resueltos con una estructura lineal, así como todo tipo de documentos escritos de contenido no especializado. Comprenderá la globalidad y buena parte de la información contenida en textos como los indicados, aunque tenga que realizar una segunda lectura o no entienda algunas unidades léxicas, las cuales por lo general le resultarán deducibles del contexto o de la situación. En general, su ritmo de lectura no tendrá por qué ser demasiado rápido. Habilidades consideradas por encima del nivel de exigencia: La comprensión de textos especializados muy marcados estilísticamente; los titulares de los periódicos o los recursos estilísticos propios del lenguaje publicitario; el conocimiento del significado de todas las palabras y unidades léxicas complejas; la comprensión de todos y cada uno de los detalles del texto; tener conocimientos culturales específicos, ajenos al propio texto, el cual deberá contener todas las informaciones necesarias para que el candidato pueda resolver las tareas que se le piden.
Expresión escrita: Nivel de exigencia requerido: El candidato será capaz de producir textos de no excesiva longitud ni complejidad. En general, podrá comunicar por escrito informaciones relativas a la vida cotidiana y a aspectos no muy especializados del ámbito público. Si bien se expresará con claridad, podrá cometer faltas gramaticales o referidas a la selección léxica de escasa entidad (normalmente sobre estructuras gramaticales complejas) y que no afectan a la comprensión del escrito por parte del hablante nativo. Los textos producidos presentarán una estructura coherente en la ordenación y distribución de las ideas, tanto en su aspecto puramente gráfico como en lo referente al contenido. Podrá, pese a todo, presentar alguna inexactitud (confusiones esporádicas en la ordenación de las ideas, uso incorrecto de los signos de puntuación, etc.). El discurso escrito se caracterizará por estar constituido por enunciados breves, aunque bien articulados con un número reducido de conectores. El texto puede presentar algunas imprecisiones o incorrecciones en el uso de vocabulario, si bien éstas no afectarán a la comprensión del escrito. Aunque su capacidad para introducir variaciones estilísticas será muy limitada, el discurso se adecuará al registro y al tipo de documento que se le solicite: el candidato se ajustará a la situación comunicativa planteada, al objetivo y al destinatario del escrito, así como a los patrones que se consideran más habituales en español para la estructuración gráfica y el formato de ciertos tipos de documentos. El mensaje que elabore será comprensible, aunque se pierda algún detalle y se adecuará a las instrucciones que se le indiquen.
Habilidades consideradas por encima del nivel de exigencia: Uso de estructuras sintácticas, discursivas o textuales complejas; riqueza léxica y absoluta adecuación en el uso del léxico; variedad estilística; absoluta corrección gramatical; elaboración de textos especializados.
Comprensión auditiva: En una situación normal de exposición, interacción o conversación, desarrollada en lengua estándar, en registro no coloquial, a un ritmo moderado y con un hablante nativo, el candidato estará capacitado para:
A. Entender mensajes orales sobre temas cotidianos e información de tipo convencional referida a hechos conocidos o de actualidad.
B. Comprender descripciones y explicaciones de objetos o de hechos pasados, presentes o futuros acerca de los cuales se haya podido obtener puntos de referencia.
C. Comprender los puntos básicos de una conversación, intervenga o no en ella. Asimismo, entenderá explicaciones sencillas sobre temas de su interés particular. El candidato puede tener dificultades para entender a una persona que no tiene delante, sobre todo en los casos en que la situación sólo pueda ser inferida gracias a un sólido conocimiento cultural de lo español (programas de radio, conversaciones por teléfono, etc.), y para entender todos los detalles de una conversación entre nativos, pero logra una comprensión global que, aunque no sea exhaustiva, está en condiciones de complementar con las deducciones contextuales, situacionales y paralingüísticas que pueda realizar. Habilidades consideradas por encima del nivel de exigencia: La comprensión de mensajes de contenido especializado, mensajes muy marcados estilísticamente (por la connotación, ironía, metáfora, doble sentido, etc.) o mensajes cargados de coloquialismos, regionalismos y/o vulgarismos; la comprensión de mensajes que se produzcan con fuertes interferencias que entorpezcan su audición; la comprensión de mensajes (especialmente los no dirigidos a él) en los que se produzcan súbitos cambios de tema.
Expresión oral: El candidato es capaz de desenvolverse con cierta comodidad en situaciones de la vida cotidiana, especialmente en las de un ámbito público no especializado, así como de hacer exposiciones sobre temas de su interés o de intervenir en conversaciones con nativos sobre temas de actualidad. Es capaz de dar información sobre su trabajo, su familia y su entorno personal y social, y puede resolver los problemas cotidianos que esporádicamente se le planteen en sus relaciones con hispanohablantes o en su estancia en países de habla hispana, haciendo preguntas o sugerencias, solicitando aclaraciones, etc. En una situación normal de interacción comunicativa, está capacitado para comprender a su interlocutor, siempre que éste se exprese a una velocidad normal. Puede además participar activamente opinando y justificando sus afirmaciones. El candidato al Diploma de Español (Nivel intermedio) comunica adecuadamente en todos los contextos cotidianos, aunque pueda mostrar alguna vacilación. Su capacidad comunicativa puede disminuir perceptiblemente al enfrentarse a contextos no cotidianos. Se expresa con relativa fluidez en temas cotidianos, aunque con algunas indecisiones. Éstas obviamente son mayores a medida que se va pasando a temas más abstractos o no habituales. En cualquier caso, nunca llega a provocar la impaciencia del interlocutor por sus continuas dificultades en la interacción. Su vocabulario aunque restringido, es suficiente para no entorpecer la comunicación. Presenta dudas esporádicas en la selección léxica y puede cometer mayores incorrecciones en campos semánticos relacionados con lo no material.
Comete ocasionalmente errores morfosintácticos que afectan a las reglas de flexión gramatical, nominal y pronominal. Los errores son más frecuentes cuando se trata del
uso de estructuras gramaticales complejas. Su discurso está básicamente constituido por enunciados breves, pero bien articulados, aunque sólo maneje activamente un número reducido de nexos. Puede experimentar ciertas dificultades en la pronunciación de determinados sonidos, ajenos a su sistema fonético o propios del español. Su entonación puede no ajustarse en su totalidad a ninguno de los patrones existentes en español. Sin embargo, esos problemas no llegan a perturbar gravemente la comunicación.
Habilidades consideradas por encima del nivel de exigencia: Intervenir activamente en conversaciones coloquiales entre nativos, a ritmo rápido, con súbitos cambios de tema y estilo, y hacer uso adecuado de los turnos de palabra; participar en polémicas, debates o discusiones; producir mensajes con recursos estilísticos especializados (ironía, metáfora, juegos de palabras, pasos de estilo directo a indirecto sin solución de continuidad, etc.); elaborar exposiciones sobre temas abstractos o especializados; expresarse con total fluidez, con total corrección gramatical y con absoluta adecuación léxica y pragmática.
1.2 CELU
Certificado de Español: Lengua y Uso. De validez nacional en Argentina.
Nivel Intermedio: Con este nivel el usuario puede desenvolversecon cierta fluidez y naturalidad en situaciones familiares, sociales y de servicios, aunque vacila en contextos desconocidos o ante la necesidad de matizar o precisar sus enunciados. Puede desempeñarse en los ámbitos laboral y académico. Se considera este nivel el correspondiente al umbral universitario.
Comprende textos informativos en los que distingue temas generales de detalles específicos. Comprende también textos simples de opinión, narraciones, artículos y ensayos de divulgación o académicos, aunque pueda requerir la ayuda del diccionario para detalles específicos.
Puede redactar
distintos tipos de textos de cierta complejidad y detalle: cartas informales y
formales, cuentos, ensayos, artículos de opinión, informes en general.
Comprende el registro
estándar de distintas variedades dialectales y puede distinguir el estilo
formal del informal. Entiende la expresión de deseos, consejos, órdenes y
diferentes puntos de vista en una discusión.
Participa, con pocas dificultades, en conversaciones con hablantes nativos sobre temas cotidianos o específicos de su área de trabajo o estudio. Utiliza el registro formal e informal de manera adecuada en la conversación. Puede narrar, expresar deseos, pedidos y órdenes, fundamentar una opinión y discutir una opinión de otro, expresar hipótesis y eventualidad, describir o definir, con alguna precisión, objetos, lugares o personas conocidas, reales o imaginarias.
Modelo de planificación
Funciones | Gramática | Léxico |
Expresar acciones en el pasado Expresar acciones únicas en el pasado Hablar de la frecuencia de las acciones | Pretérito perfecto: forma y usos Marcadores temporales Indefinidos: un, algún, ningún, uno, alguno, ninguno Pretérito indefinido: forma y usos Marcadores temporales Pretérito perfecto / pretérito indefinido Valor emocional del pretérito perfecto y del indefinido Pretérito perfecto con otros marcadores y sin marcadores | Profesiones y centros de trabajo |
Describir características y hechos del pasado Hablar de actividades y acciones habituales Hablar del cambio o de la interrupción de actividades o acciones | Pretérito imperfecto: forma y usos (acciones habituales, descripciones de personas, cosas y contextos) Imperfecto de cortesía Marcadores temporales Preposiciones: ubicación en el tiempo Dejar de + infinitivo Volver a + infinitivo Seguir / continuar + gerundio | El cuerpo humano La estética |
Describir situaciones y acciones habituales Narrar acontecimientos | Verbos que expresan accidente (cortarse, romperse, darse un golpe…) Imperfecto: descripción (personas y cosas; acciones habituales; situaciones o contextos) Conectores discursivos: entonces, cuando, luego, y… Indefinido, pretérito perfecto / imperfecto: narración / descripción. Valor semántico del verbo en relación con su uso temporal Estaba + gerundio Estaba a punto de + infinitivo Iba + gerundio Acababa de + gerundio | Ropa y complementos |
Comenzar un relato y finalizarlo Relacionar acontecimientos del pasado Organizar un relato Reaccionar ante un relato (sorpresa, alegría, pena, tristeza, temor…) Valorar acontecimientos del pasado | Pluscuamperfecto: forma y usos Síntesis de los cuatro tiempos verbales Conectores discursivos: causales y consecutivos Marcadores temporales: de pronto, de repente, al cabo de, al + infinitivo ¡que + adjetivo! El superlativo Pronombres interrogativos y exclamativos | transportes |
Contar la vida de una/s persona/s Relacionar acontecimientos del pasado Hablar de la situación anterior a un momento del pasado Hablar de la causa o consecuencia de un suceso Organizar un relato | Verbos de cambio ( ponerse, convertirse, hacerse…) Preposiciones de localización espacial Verbos con preposiciones (enamorarse de, soñar con, divorciarse de, olvidarse de, casarse con) La expresión del recorrido en el tiempo: después de…/ cuando…/ hace… que/ hacía… que/ hasta que…/ desde que… Durar, llevar, tardar + cantidad de tiempo | Verbos y expresiones para contar una biografía |
Relacionar acontecimientos del pasado Organizar discursivamente el relato de un suceso | Imperfecto/indefinido, pretérito perfecto, pluscuamperfecto: n;;;uevas situaciones y contextos Presente histórico | Sucesos, misterios, crímenes y robos |
Expresar optimismo, alegría, contento, gozo Expresa pesimismo, tristeza, pena, dolor | Repaso de los usos de ser y estar Ser y estar con adjetivos: Usos exclusivosCambios de matiz en el significadoCambo de significadoConstrucción pasiva con ser y estarLa expresión de la impersonalidad | Léxico abstracto: cualidades Expresiones fijas con ser y estar |
A continuación, desarrollaremos los puntos que suelen presentar más dificultades.
Pretérito Perfecto Simple y Pretérito Imperfecto
Cuando se enseñan los pasados, suelen presentarse algunas dificultades principalmente por los matices de sentido que permite el Español. La coexistencia de dos aspectos que pueden alternarse en el mismo tiempo —el pretérito perfecto simple o indefinido y el pretérito imperfecto—es un tema que requiere de una presentación específica, detenimiento y análisis.
Las explicaciones de algunos manuales de gramática de español para extranjeros se presentan como un tanto simplistas en las fórmulas de uso que plantean para desarrollar este tema, lo cual no estaría mal en una primera instancia. Ofrecer un poco de claridad es parte de la enseñanza. El problema radica en la necesidad de ir ampliando la variedad de posibilidades, acorde a la evolución del alumno en niveles de conocimiento, con el fin de aportar al estudiante la posibilidad de apropiación y mejor control de sus producciones y comprensión de la lengua extranjera.
Por tanto, en este módulo es necesario apelar a la presentación de diferentes posibilidades de uso en cada uno de los tiempos, así como también su alternancia. Las explicaciones en cada caso son de diversa índole, aportando un marco heteróclito de distintas teorías, ya que las variaciones no sólo se registran a nivel gramatical, sino también a nivel semántico y pragmático.
Secuencia didáctica
Generalmente es conveniente explicar el Pretérito Perfecto Simple antes que el Pretérito Imperfecto para pasar en último término a algunas de las alternancias más importantes y frecuentes. Si bien en este módulo están explicadas las distintas posibilidades de alternancia, ya que se trata de ofrecer al docente explicaciones que abarquen la mayor cantidad de casos posibles, no se pretende que se enseñen todas en este nivel.
Por una decisión de ir secuenciando de modo ordenado los temas, se incluyen los distintos niveles de complejidad. Sin embargo, es necesario ir graduándolos. No es indispensable explicar todas las posibilidades de este tema antes de pasar a otros. Se puede sólo tomar los aspectos más relevantes a los fines comunicativos y en niveles avanzados volver sobre algunos aspectos y sutilezas.
La recurrencia de algunos temas necesita explicitación. Hay determinados tópicos que reaparecen en los diferentes niveles. Esto va más allá del hecho conocido por todos los docentes de que ningún tema dado se puede considerar aprendido y por tanto es necesario siempre volver a él en más de una ocasión. A lo que nos estamos refiriendo en este punto es a que, en ciertos casos, es importante reparar en que muchos temas se presentan de un modo simplificado para luego volver a ellos en otros momentos para complejizarlos o explicar sus matices según las necesidades de los hablantes. Consideramos que sería pertinente seguir profundizando sobre los pasados en niveles avanzados, generando también en el alumno la sensación de que ciertas ampliaciones no son temas menores, sino mayores posibilidades de abarcar la complejidad lingüística.
El pretérito perfecto simple
Se trata del tiempo que permite referirse a acciones pasadas consideradas por el hablante como las más importantes, destacables, y que precisamente se quieren poner en primer plano. Es por eso que, hasta que no se presenta la existencia del otro pasado, si el docente sabe guiar los diálogos, el alumno puede desenvolverse casi sin problemas sólo conociendo este tiempo. Esto se logra si se habla sobre acciones acontecidas el día anterior, año pasado o hace 15 años y evitando preguntas sobre rutinas o contextos de acciones.
Nuevamente, retomamos el concepto explicado en el módulo anterior acerca del modo de presentación de los temas.
Las formas verbales correspondientes a este tiempo se pueden presentar de un modo tal que el alumno infiera la construcción del tiempo verbal a partir de un audio o un texto; o se le puede dar el modo de armar el verbo para luego pedirle que sea él quien construya las formas. Generalmente se recomienda lo primero, ya que un aprendizaje construido es más fácil de recordar que una fórmula a repetir. Sin embargo, textos que no sean artificiales y que tengan regularidades que permitan deducir las formas verbales, no siempre son fáciles de conseguir, o a veces son poco relevantes comunicativamente. El trabajo con buenos materiales es uno de los elementos centrales en el desarrollo de las clases.
Pretérito perfecto simple
TRABAJAR | COMER | ESCRIBIR | |
AR | ER | IR | |
Yo | TRABAJ – É | COM – Í | ESCRIB – Í |
Tú/vos | TRABAJ – ASTE | COM – ISTE | ESCRIB – ISTE |
El /ella/usted | TRABAJ – O | COM – IÓ | ESCRIB – IÓ |
Nosotros/as | TRABAJ – AMOS | COM – IMOS | ESCRIB – IMOS |
Ustedes | TRABAJ – ARON | COM – IERON | ESCRIB – IERON |
Ellos/as | TRABAJ – ARON | COM – IERON | ESCRIB – IERON |
Vosotros/as | TRABAJ – ASTEIS | COM – ISTEIS | ESCRIB – ISTEIS |
Nota: si un alumno está en un lugar de inmersión, es decir que convive con hablantes nativos, necesita contar con recursos comunicativos inmediatamente y por tanto puede anticiparse este pasado en la primera persona (por lo menos) para que pueda comunicarse antes de que pasen tantas clases sin poder hablar en pasado. Esto se basa en la idea de que es mejor que el hablante pueda decir fui, tomé, vi, miré y no que hable en presente sabiendo que es un error. De hecho, por lo general los estudiantes —especialmente los adultos— tienden a evitar la producción de enunciados que, de antemano, saben que serán incorrectos. Teniendo esto en cuenta, introducir algunos pasados en las primeras clases puede resultar una estrategia operativa para que los alumnos se sientan más animados a hablar, ya que podrán contar sus experiencias. Esta propuesta se basa además en que la explicación de la regularidad es fácil: la terminación de los verbos regulares de los verbos –ar es é y la de los verbos -er e -ir es í.
Para ir incorporando estas nuevas formas, se pueden mostrar imágenes sobre acciones rutinarias de la vida cotidiana, para contarlas en presente y luego re-narrarlas en pasado, como si hubieran ocurrido el día anterior. Todos los días me levanto a las 8, ayer me levanté a las 3. Se puede proponer también este tema como “un día extraño”.
Verbos ue / ie / i
Los verbos de la primera conjugación (ar) y los verbos de la segunda conjugación (er) son regulares en el pasado.
AR: | Jugar (ue): jugué, jugaste, jugó, jugamos, jugasteis, jugaron. |
Cerrar (ie): cerré, cerraste, cerró, cerramos, cerrasteis, cerraron. |
ER: | Volver (ue): volví, volviste, volvió, volvimos, volvisteis, volvieron. |
Empezar (ie): empecé, empezaste, empezó, empezamos, empezasteis, empezaron. |
Los verbos de la tercera conjugación (ir) conservan solamente la primera vocal en las personas ella, él, usted y ustedes, ellos, ellas ue Þ u ie Þ i
IR: | Dormir (ue): dormí, dormiste, durmió, dormimos, dormisteis, durmieron. |
Mentir (ie): mentí, mentiste, mintió, mentimos, mentisteis, mintieron |
Los verbos en i mantienen la i en las personas ella, él, usted y ustedes, ellos, ellas.
Repetir: repetí, repetiste, repitió, repetimos, repetisteis, repitieron.
Pedir: pedí, pediste, pidió, pedimos, pedisteis, pidieron.
MORIR | PREFERIR | CONSEGUIR | |
Yo | MOR – Í | PREFER – Í | CONSEGU – Í |
Tú/vos | MOR – ISTE | PREFER – ISTE | CONSEGU – ISTE |
El /ella/usted | MUR – IÓ | PREFIR – IÓ | CONSIGU – IÓ |
Nosotros/as | MOR – IMOS | PREFER – IMOS | CONSEGU – IMOS |
Ustedes | MUR – IERON | PREFIR – IERON | CONSIGU – IERON |
Ellos/as | MUR – IERON | PREFIR – IERON | CONSIGU – IERON |
Vosotros/as | MOR – ISTEIS | PREFER – ISTEIS | CONSEGU – ISTEIS |
Es importante recordar que es necesario explicar estas irregularidades sólo en algunos contextos. Es decir, si el alumno tiene dificultades para recordar irregularidades o la construcción de verbos regulares o problemas de fluencia, no resulta conveniente sobrecargar con este tipo de información sus producciones. Las variaciones son mínimas y muchas veces ni siquiera son perceptibles en la comunicación cotidiana.
Nuevamente, se trata de pactar con el alumno, si lo que quiere es poder comunicarse o tomar más tiempo en el aprendizaje y emitir todas las formas correctas de los verbos.
Una forma de presentar las irregularidades de los verbos que siguen es indagar en dos temas: las irregularidades en la raíz y en la desinencia.
A modo de posible ayuda, se puede dar la siguiente regla: las raíces correspondientes a cada verbo irregular se combinan con algunas terminaciones correspondientes a los verbos ar, er-ir.
Raíces irregulares Desinencias de las conjugaciones
Quis / querer Hiz / hacer Pus / poner Pud / poder Tuv / tener Estuv/ estar Vin/ venir Sup/ saber Traj / traer Dij / decir Conduj / conducir | AR | ER/IR | |
Yo | e | ||
Tú/vos | iste | ||
El/ella/usted | o | ||
Nosotros/as | imos | ||
Vosotros/as | isteis | ||
Ellos/ellas/ustedes | ieron |
Irregulares:
Dar: di, diste, dio, dimos, disteis, dieron
Decir: dije, dijiste, dijo, dijimos, dijisteis, dijeron
Estar: estuve, estuviste, estuvo, estuvimos, estuvisteis, estuvieron
Hacer: hice, hiciste, hizo, hicimos, hicisteis, hicieron
Poder: pude, pudiste, pudo, pudimos, pudisteis, pudieron
Poner: puse, pusiste, puso, pusimos, pusisteis, pusieron
Querer: quise, quisiste, quiso, quisimos, quisisteis, quisieron
Saber: supe, supiste, supo, supimos, supisteis, supieron
Ser / ir: fui, fuiste, fue, fuimos, fuisteis, fueron
Tener: tuve, tuviste, tuvo, tuvimos, tuvisteis, tuvieron
Traer: traje, trajiste, trajo, trajimos, trajisteis, trajeron
Venir: vine, viniste, vino, viniste, vinisteis, vinieron
Ver: vi, viste, vio, vimos, visteis, vieron
Haber: hubo
Los verbos que terminan en j : dij, conduj, traj: pierden la i. dijeron, trajeron, condujeron
El verbo dar: mantiene toda la desinencia completa, pero de los verbos er/ir.
El verbo ver: generalmente este verbo mantiene la e en la raíz. En este tiempo no y se convierte en regular. Esto no ocurre ni el Presente y en el Pretérito Imperfecto.
Nota: a diferencia de los verbos regulares, los verbos irregulares no llevan acento.
Pretérito Imperfecto
Básicamente, cuando se presenta este tiempo es importante marcar que sólo hay tres verbos irregulares, y que las conjugaciones er – ir tienen la misma desinencia.
TRABAJAR | COMER | ESCRIBIR | |
AR | ER | IR | |
Yo | TRABAJ – ABA | COM – ÍA | ESCRIB – ÍA |
Tú/vos | TRABAJ – ABAS | COM – ÍAS | ESCRIB – ÍAS |
El /ella/usted | TRABAJ – ABA | COM – ÍA | ESCRIB – ÍA |
Nosotros/as | TRABAJ – ABAMOS | COM – ÍAMOS | ESCRIB – ÍAMOS |
Ustedes | TRABAJ – ABAN | COM – ÍAN | ESCRIB – ÍAN |
Ellos/as | TRABAJ – ABAN | COM – ÍAN | ESCRIB – ÍAN |
Vosotros/as | TRABAJ – ABAIS | COM – ÍAIS | ESCRIB – ÍAIS |
Tres únicos irregulares:
Ser: era, eras, era, éramos, erais, eran
Ir: iba, ibas, iba, íbamos, ibais, iban
Ver: veía, veías, veía, veíamos, veíais, veían
El modo de explicar este tiempo se puede reducir en una primera instancia de presentación a tres importantes diferencias respecto del otro tiempo. Se trata del tiempo de la narración que se usa para:
Mario: no sé qué hacer.
Mario dijo que no sabía qué hacer.
Elena: – ¿Cómo estás?
Elena me preguntó cómo estaba.
Estos usos del Imperfecto se pueden trabajar haciendo hincapié en las rutinas del alumno. ¿Cómo era tu vida en tu país hace 3 años? ¿Qué hacías cuando eras chico?
¿Cómo era la vida en tu país hace 300 años?
En este punto es muy importante resaltar lo siguiente:
El Pretérito Imperfecto se utiliza con dos funciones diferentes: para situar en el contexto cuando se habla de un pasado y por otra parte para indicar rutinas en el pasado. Es así como en la pregunta qué hacías cuando eras chico hay dos usos diferentes de este tiempo: el verbo hacer está en Imperfecto porque hace alusión a una rutina y el verbo ser porque sitúa en un contexto determinado.
El modo de explicar el tiempo de la descripción se puede trabajar, generalmente, pidiendo al alumno que cuente qué hizo el día anterior: me levanté a las 9, fui a trabajar, volví a mi casa, miré televisión. A partir de esto se le puede pedir que describa los contextos que rodeaban cada acción: cuando te levantaste, ¿hacía frío? ¿Tenías sueño? Cuando fuiste a trabajar ¿estabas contento?, ¿qué ropa tenías puesta? Cuando volviste a tu casa, ¿había alguien? Cuando miraste televisión ¿estaba la luz encendida?
Otra opción es pedir que narren un cuento en 2 minutos. Seguramente lo harán en Pretérito Perfecto Simple, porque se trata del tiempo de la acción principal, aquel que permite hacer avanzar la acción. Luego se le pedirán más detalles. ¿Cómo era el personaje principal? ¿Cuántos años tenía?
También se les puede pedir que agreguen 20 líneas a un texto sin hacer avanzar la acción. Esto forzará a los alumnos a tener que seguir describiendo, con lo cual tendrán que apelar al recurso de utilizar el tiempo que se utiliza en la descripción.
Alternancia
Algunos errores al explicar la alternancia.
Comprender en forma cabal todos los usos diferenciados del Perfecto y del Imperfecto no es tarea fácil, ni logra aprenderse en una clase, ni en dos ni en tres. Por tal motivo, este tema requiere de un afinamiento y dosificación de los contenidos a enseñar, sin por ello caer en fórmulas simplistas que terminen complicando aún más el panorama. Presentar una receta sencilla que luego tenga múltiples contraindicaciones, salvedades ad hoc y reparos para su uso no siempre resulta muy grato ni para el docente ni para el alumno.
Uno de los problemas que más frecuentemente se presenta en la clase de ELE es aquel que, por ejemplo, proviene de delimitar al Pretérito Imperfecto como aquella forma de pasado que permite expresar acciones que se extienden en el tiempo o que se repiten, en contraposición con el Perfecto Simple, que sería aquel que expresa acciones puntuales.
Planteado en estos términos suelen generarse las siguientes situaciones:
– Profesor: ¿Qué hiciste anoche?
– Alumno: *Miraba una película.
El alumno explica que el uso del imperfecto correlaciona con el hecho de que la película era de una duración superior a 2 horas- “La acción se extendía en el tiempo”.
– Profesor: ¿Cómo aprendiste a hablar español?
– Alumno: *Practicaba mucho español en mis tres viajes a Buenos Aires.
El alumno explica que el uso del imperfecto correlaciona con el hecho de la repetición de la acción.
Otro de los errores frecuentes en las clases de ELE surge a partir de explicar que la perfectividad se relaciona con la posibilidad de establecer los límites de tiempo de la acción o el aspecto concluido de la misma.
Profesor: ¿Cuándo viajaste a Londres?
Alumno: Cuando *tuve 15 años.
El alumno explica que es una situación enmarcada por límites concretos de tiempo y que además está totalmente concluida.
En vista de los ejemplos presentados vemos que resulta muy difícil cerrar unidireccionalmente este tema en una explicación que abarque todos los usos. Las confusiones no radican en que las explicaciones de los docentes fueran del todo erróneas, sino que simplemente no se ajustan a los casos que pretendían describir.
La idea es retomar aspectos contrastivos entre los dos tiempos. De este modo, estableceremos los rasgos que nos permitan ofrecer un mejor panorama de uso, apelando no sólo a principios gramaticales, sino también a sentidos derivados pragmáticamente, surgidos por la intervención de principios lógico-conversacionales. Así, no sólo se consigue ampliar la comprensión de este tema, sino que también resulta útil comenzar a introducir al alumno en el manejo de estrategias discursivas, que en definitiva es el fin primero y último del aprendizaje que nos convoca.
Nuevamente recordamos que las alternancias más importantes que creemos que deben explicarse en un nivel intermedio son:
Acción principal / acción secundaria
Acción que rompe una rutina / rutina
Los otros usos son explicaciones que un docente debería conocer para poder encontrar respuestas a posibles emisiones que el alumno detecte y consulte. Sin embargo, en clases más avanzadas, es necesario volver sobre los mismos, porque seguramente el hablante los habrá encontrado en textos o conversaciones.
Una descripción de las oposiciones
Pretérito Perfecto Simple | Pretérito Imperfecto |
Tiempos de la narración | |
Acción Principal – foco de la narración – acciones en primer plano | Descripción – Telón de fondo (situacionales, mentales) |
Estilo indirecto que reporta el presente | |
Acciones que rompen una rutina | Rutinas |
Acción ya concluida | Acción abierta o que se desconoce su fin |
Acción mirada desde afuera | Reposicionamiento en el momento de la acción |
Usos exclusivos: tiempos dislocados | |
Cortesía | |
Uso irreal o lúdico | |
Intercambiable por condicional | |
Evocación de conocimiento olvidado | |
Intención |
Tiempos de la narración
Acción principal – acción secundaria: un problema de foco
Cuando una persona comenta:
Ayer me levanté, desayuné y salí temprano.
Se trata de acciones que el hablante considera que son los hechos principales de la narración, la información relevante, aquella de la cual no puede prescindir si quiere realizar un resumen. Se puede decir que en el Imperfecto no suceden cosas; al contrario de lo que sucede cuando se expresa algo en Pretérito Perfecto Simple. Que luego agregue hacía frío, tenía hambre, estaba apurado aporta información complementaria, descriptiva, el “telón de fondo”, un segundo foco de lo que él quiere narrar, aquello que sería prescindible en un resumen que pretendiera resaltar las acciones principales de lo ocurrido.
Esta explicación es útil debido a que los alumnos suelen asociar algunos verbos con el Imperfecto por su alto grado de aparición en contextos descriptivos. El caso más frecuente es el de tener – hacer – haber por tratarse de verbos que generalmente remiten a descripciones de situaciones: tenía hambre, tenía puesta una camisa azul, tenía 20 años, hacía calor, había mucha humedad, había poca gente. El estudiante puede pensar que estos verbos no se usan en Pretérito Perfecto Simple. Es por eso que hay que presentarle ejemplos como los que siguen:
Ayer hubo mucho tráfico.
Juan tuvo fiebre ayer.
Nadie hizo nada.
La explicación que corresponde es que se trata de acciones principales. En general, como es más frecuente el contexto descriptivo, se asocia siempre el Imperfecto con estos verbos.
Llegué tarde porque había mucho tráfico.
Si el hablante dijera:
Fui a Bariloche. Hizo mucho frío.
Éste sería un ejemplo de una situación en la que se estarían poniendo los dos hechos en foco principal, otorgándoles el mismo grado de importancia.
En ejemplos como éstos opera no sólo el principio foco principal/secundario, sino que también participan principios conversacionales: qué es lo que el hablante considera principal y digno de mención de un foco, frente a aquello que considera de menor trascendencia, o simplemente descriptivo.
Estilo indirecto
“Tengo calor”, dice Juan.
Ante lo cual sería correcto enunciar, siguiendo la correlación verbal entre los dos tiempos imperfectivos: presente y pretérito imperfecto;
Juan dijo que tenía calor.
Sin embargo, y para no contradecir explicaciones previas, el enunciado tengo calor (acción principal), sería esperable que se trasladara al pretérito perfecto simple:
El dijo que *tuvo calor.
La explicación puede resumirse del siguiente modo: la acción principal es decir algo. La descripción de ese algo que está en presente es lo que pasa a imperfecto en el estilo indirecto. ¿Qué dijo Juan? Dijo algo. Aquello que describe lo que dijo (en presente) va en imperfecto (el tiempo de la descripción).
Esto mismo no presenta mayores problemas con oraciones del tipo:
Ayer comí pescado.
Ya que, por correlación verbal, el único tiempo anterior al pretérito perfecto simple es el pluscuamperfecto:
Dijo que el día anterior había comido pescado.
El pretérito imperfecto en estilo indirecto no pasa a un tiempo anterior ya que el pluscuamperfecto es un tiempo perfectivo y no imperfectivo. De tal modo, el enunciado.
En mi adolescencia fumaba mucho.
Se reporta como
Dijo que en su adolescencia fumaba mucho
El futuro conjetural (aquella forma dislocada que expresa una conjetura presente a través de formas futuras) se reporta también con pretérito imperfecto.
(Suena el teléfono) ¿Quién será?
El uso de este tiempo se justifica porque se sabe que el oyente del enunciado carece de esta información y lo que se le está pidiendo es que ofrezca su línea de razonamiento, sus hipótesis: en este caso particular acerca de quién es la persona que puede estar llamando por teléfono.
Esto mismo tiene valor de presente y por tanto se apela al Imperfecto. Sin embargo, en casos como éstos es necesario utilizar figuras modales que respeten el valor conjetural de la expresión.
Me preguntó quién pensaba yo que era.
Rutinas frente a acciones que la interrumpen
Yo iba al trabajo caminando hasta que me compré el auto.
El Imperfecto expresa un hábito, una acción que es vivida como normal y rutinaria (una acción iterada) durante un período de tiempo determinado. La rutina es concordante con la duratividad del Imperfecto. Es importante recalcar el contraste entre un tiempo y otro y no simplemente enunciarlo como característica aislada de cada uno. De lo contrario se producen los errores como los anteriormente mencionados: En mis tres viajes aprendía español. El alumno interpreta que como la acción se repitió más de una vez, se constituye como una rutina.
Es la rutina la que se interrumpe en el Perfecto Simple. Ahora bien, el tiempo de las rutinas es el Imperfecto. Una rutina como tal no tiene por qué tener un principio o un fin, pero puede tenerlo. Es así como pueden explicarse los siguientes usos del perfecto en rutinas
Durante toda su vida, mi padre se levantó a las 6 de la mañana.
Si usamos el Imperfecto sólo lo vemos como una rutina sin ser importante el tiempo en que fue llevada a cabo. Pero en el caso en que quiera hacerse hincapié en el límite temporal y preciso, así sea corto o largo, puede apelarse al perfecto.
Cuando era chica me levantaba a las 11 de la mañana.
Durante las vacaciones me levanté a las 12 todos los días.
Acción ya concluida – acción abierta
Arreglé para encontrarme en la puerta del cine con Gerardo. Como no venía, entré sola.
El pretérito imperfecto, por su imperfectividad, es una forma verbal que no marca la finalización de la acción. En el ejemplo precedente no se dispone de información que registre la certidumbre acerca de si los sucesos presentados en este tiempo llegaron a realizarse o no. Para hacer más evidente el sentido aspectual de esto último, podría formularse la posterior interrogación, ¿llegó finalmente Gerardo? Hecho que de ningún modo podría ocurrir frente a la postulación
Arreglé para encontrarme en la puerta del cine con Gerardo. Como no vino, entré sola.
Desde un punto de vista discursivo, podemos decir que el imperfecto crea una suspensión informativa que requiere resolución. Muchas veces se apela a este tiempo por desconocimiento de la información.
Acción mirada desde afuera / reposicionamiento en el momento de la acción pasada
Cuando vivía en Madrid, trabajé mucho.
Cuando viví en Madrid, trabajé mucho.
La diferencia en la cláusula temporal es una sutileza que se permite en Español. Si un hablante se ubica en el momento presente y mira una acción como concluida y terminada desde el momento actual, utilizará el pretérito perfecto simple. En tanto, si lo que hace es un corrimiento en la línea temporal, ubicándose en el momento en el que transcurría la acción utilizará el pretérito imperfecto: narrará situándose en el momento en el que transcurría la misma.
Por otra parte, la alternancia en los usos se relaciona también con el tipo de conocimiento, ya sea nuevo o dado. Es así como optar entre vivía y viví se relaciona también con la posibilidad de que el oyente conozca o no la información: en el caso de vivía es necesario que el oyente ya cuente con el dato de que el hablante había estado alguna vez en Madrid. El uso del perfecto también pone en conocimiento del oyente esta información si éste no la tenía todavía. En ejemplos como
Cuando yo trabajaba en la NASA, conocí a Pedro.
El interlocutor, sorprendido podría preguntar, ¿Vos trabajaste en la NASA? Es por eso que muchas veces se siguen criterios pragmáticos, como el de información nueva o dada.
Tiempos dislocados: polisemia verbal
La denominación de tiempos dislocados hace referencia a la no correlación que existe en el uso de un tiempo pasado para mencionar algún hecho o acción que no necesariamente remite a un tiempo anterior al de la enunciación. Los tiempos verbales son polisémicos, a menudo, junto a sus valores literales, admiten algunos valores derivados que amplían sus posibilidades de empleo.
Muchas veces los verbos adquieren estos usos que es necesario explicar a los estudiantes. Fundamentalmente, cuando están en contextos de inmersión y escuchan frecuentemente expresiones como las que siguen.
La cortesía
¿Vas a leer el libro de gramática este fin de semana? Porque sino, pensaba pedírtelo porque lo necesitaba para revisar el tema del imperfecto.
Este uso se da en determinadas situaciones con el fin de realizar un pedido de manera atenuada o cortés.
¿Qué necesitabas?
Quería un kilo de tomates.
Encargado: ¿Qué deseabas?
Mensajero: Venía a traer un paquete para el señor del quinto piso.
Se trata de una forma que sirve para abrir la posibilidad de que el interlocutor haga un pedido, pero no para ofrecer algo concreto. No se puede utilizar este tiempo con esta intención, en cualquier caso, por ejemplo, ¿querías un pantalón? remite a otro uso que mencionaremos más adelante.
De todos modos, esta forma, como veremos se puede alternar con otras condicionales o del subjuntivo del tipo:
Quería proponerte mi ayuda.
Quisiera proponerte mi ayuda.
Querría proponerte mi ayuda.
Se trata de todas formas de cortesía que remiten a un ofrecimiento o comentario presente pero que utiliza formas pasadas o condicionales, que implican un trato preferencial cortés, identificable con quiero proponerte mi ayuda.
Uso irreal o lúdico
Otro uso del imperfecto es frecuente al relatar sueños o juego de chicos, que recrean escenarios ficticios.
En el sueño yo vivía en una isla y de pronto un animal aparecía y yo me asustaba, entonces…
¿Dale que vos eras la maestra y nosotros los alumnos que aprendíamos a multiplicar?
Ante estos usos tan extendidos, podría surgir la pregunta acerca de ¿por qué no aparece el perfecto en estos contextos? Una de las explicaciones posibles es que en estos casos no existe un hilo narrativo, es decir, no opera la lógica forjada por el encadenamiento de los sucesos, como podría pasar al relatar hechos realmente experimentados. La representación fragmentaria de los sucesos que solemos tener de las experiencias oníricas, así como también el carácter impreciso y no acabado que muestran las propuestas de juego de chicos, propician el uso casi exclusivo del imperfecto, y hacen improbable, aunque no imposible, el recurrir al perfecto. El imperfecto se adapta bien por la falta de especificación de límites que lo caracteriza.
Su explicación también se puede remitir al pensar que se trata de un uso similar al que opera en el estilo indirecto.
Tengo calor
Juan dijo que tenía calor
En el fragmento anterior la acción principal es la de decir algo. La descripción de ese algo que se dijo va en Imperfecto. Del mismo modo podríamos decir que la acción principal cuando soñamos es soñar. Aquello que es soñado es la descripción de ese sueño y por tanto requeriría del Imperfecto. Yo soñé que había una mujer que luego iba
También se usa para narrar películas o contar cuentos.
¿Viste “El hijo de la novia?”
Sí, se trataba de un hombre que tenía un restaurante y tenía una madre que estaba internada
Nuevamente nos podemos remitir al mismo uso: Vi una película (la acción principal es la de ver). La descripción de la película va en Imperfecto (el tiempo de la descripción).
Sin embargo, es muy frecuente que el relato se corra al presente debido a que se trata de un presente narrativo, en lugar del pretérito, como recurso retórico con el fin de actualizar el relato.
Entonces su padre decide casarse…
Evocación de conocimiento olvidado
¿Cómo te llamabas?
¿Cómo se manejaba este aparato?
¿Querías un té o un café?, pregunta Santiago volviendo de la cocina.
¿Querías un pantalón o una camisa?
El pretérito imperfecto, por carecer de un aspecto concluido, resulta útil a la hora de actualizar una información que se tenía y que en el momento de la enunciación se olvida. Se puede parafrasear a: ¿Cómo dijiste que te llamabas?, ¿Cómo me explicaste que se manejaba este aparato?, ¿Me dijiste que querías un té o un café?
En todos estos casos, se trata de información que el hablante ya contenía y que olvidó. Cuando formula expresiones en estos términos, está haciendo explícito el olvido y no el desconocimiento de la información.
Intercambiabilidad con las condicionales
Si yo estuviera en su lugar, aceptaba el ofrecimiento.
Si yo estuviera en su lugar, aceptaría el ofrecimiento.
Si me avisabas, te lo traía.
Si me hubieras avisado, te lo habría traído.
La particularidad de estos casos es que empleamos una forma del pasado, pero no para situarnos en un tiempo pasado sino en un mundo recreado, que se interpreta como opuesto o alternativo al actual, al presente. Por eso, para entender esta aparente dislocación temporal del imperfecto, las gramáticas proponen entender el rasgo de pasado no en sentido temporal sino como distanciamiento del momento presente o actual.
Puesto que, el perfecto presenta el carácter aspectual “terminativo” que se asocia con la realización efectiva de la acción, es imposible que aparezca en estos casos con carácter conjetural, usados para hacer suposiciones relativas a un mundo no accesible (*si me avisaste te lo traje).
Por otra parte, la presencia del imperfecto en la apódosis de la oración (segunda parte de la cláusula condicional) refuerza la inmediatez con que se produciría la consecuencia en caso de que se cumpliera la condición.
Intención no concretada
¿Qué vas a hacer hoy?
Pensaba ir a la pileta.
Estas expresiones son parafraseables por, tengo la intención de ir pero no sé si la voy a llevar a cabo. Podemos explicarlo como la intención previa de ejecutar una acción todavía no puesta en práctica.
Como vemos hasta aquí, los usos del perfecto y el imperfecto son bastante complejos y lleva tiempo que los estudiantes puedan emplearlos siendo conscientes de las sutilezas que puede haber en su alternancia. Muchas veces, ocurre que existen contextos en que cualquiera de las dos formas es correcta y de este modo resulta necesario explicarles a los alumnos por qué la alternancia es posible. Esto debe evitarse dando ejercicios de completamiento que no permitan esta ambigüedad, que generaría confusión en alumnos que, por el poco dominio de la lengua, no puedan todavía comprender sus matices.
Objeto directo y Objeto indirecto
Objeto Directo – La pronominalización
Este tema, por lo general, no resulta muy complejo para los alumnos. Es bastante fácil reemplazar mecánicamente:
compré la casa / la compré
Sin embargo, quizá la dificultad esté en que luego incorporen la pronominalización en la producción. Los fallos generalmente se producen por tres motivos:
En muchas lenguas utilizar la pronominalización no es obligatorio, y en Español sí lo es en verbos transitivos. ¿Viste la película? *Si, vi.
Lo vi a él (es obligatorio – es agramatical decir: *vi a él).
Vi a Juan (no es necesario)
Lo vi a Juan (puede ir o no)
En Español, generalmente todos los pronombres (no sólo los de OD) tienen una ubicación fija:
Lo compré. Me levanté. Le dije que sí
3.2. Si hay un gerundio, un infinitivo o un imperativo afirmativo el pronombre va a final:
Mirándolo – al mirarlo – miralo
3.2.1. Si es imperativo en negativo, van antes del verbo: no lo traigas.
3.3. Si hay una frase verbal, los pronombres pueden ir al comienzo o al final:
Lo tengo que comprar – Tengo que comprarlo
Voy a verlo – Lo voy a ver
3.4. Si están los dos pronombres: OD y OI, primero va a el OI y luego el OD.
Me lo compró
Voy a traertelo – Te lo voy a traer
Generalmente los alumnos brasileños dicen: tengo que lo comprar / tengo que me levantar; error ampliamente fosilizado y difícil de erradicar.
4.1. hay objetos directos indefinidos.
¿Tenés plata? No, no tengo *no, la tengo. ¿Comés verduras? Si, como/ *Sí, las como.
Tenés la plata del alquiler. Si, acá la tengo – *Si, tengo . En este caso el OD es determinado; no se está hablando de plata en general, sino de una determinada.
Generalmente, la explicación de este tema puede iniciarse de la siguiente manera:
Hay verbos que requieren solamente un agente: si yo digo, Juan fuma, esta oración es correcta y gramatical; lo mismo que Pedro trabaja mucho.
Sin embargo, hay verbos que requieren otro elemento (otro argumento) para ser gramaticales. No se puede decir *Juan visita mucho. Está oración pide un qué/ a quién, pero no simultáneamente.
Juan visita un museo / Juan visita a su hermana.
Estos verbos siempre requieren un objeto directo léxico o pronominal, vale decir que tiene que haber un objeto directo obligatoriamente.
Cuando el objeto directo es una persona, siempre tiene que ir encabezado por la preposición a; excepto cuando es una construcción indefinida (busco un hombre que me quiera / La ONU envió mensajeros).
Generalmente, para ayudar a recordar este tema, es importante buscar materiales que incluyan reiteradamente la distinción entre objetos y personas. Por ejemplo, El niño mira a la niña; La niña mira la flor. El hombre saluda a la mujer. La mujer mira la hora.
Es difícil que los alumnos logren incorporar el uso de la a asociada con personas, con lo cual requiere de un tratamiento particular, como el ya mencionado, por ejemplo.
Objetos indirectos
Además hay verbos que pueden llevar un qué y un a quién simultáneamente. Repasando, podemos decir que:
Yo trabajo mucho (ni OD ni OI)
Yo visito a mi hermano / yo visito una ciudad (visitar algo) (visitar a alguien) Sólo OD
Mi amiga me dijo un secreto (decir algo a alguien) OD y OI simultáneamente
El OI siempre necesita ir anticipado por la preposición a, independientemente de que se trate de personas u objetos. Le compré un equipo de MP3 al auto.
En Español, el OI siempre requiere la pronominalización obligatoria antes del verbo. Una de las explicaciones posibles para esta duplicidad, es que antes del verbo, ya quedan definidos los dos participantes involucrados en la acción. Mi hermano te (ya sabemos que en este enunciado participan una tercera y una segunda persona). El policía le (ya sabemos que son dos terceras personas, y por ende ni una primera ni una segunda). Esto puede deberse a que la posición de OD es anterior a la del OI cuando están después del verbo. Si uno dijera:
OD
Ayer el señor compró (una cosa muy bonita que es difícil de conseguir porque luego de la devaluación económica los productos importados son muy caros en Argentina) a vos
OD OI
el otro participante de la conversación no puede esperar hasta escuchar toda esta emisión para saber que estaba involucrado en la conversación. Es así como al pronominalizar antes del verbo, se permite situar a los participantes de esta emisión.
Los pronombres le y les se reemplazan por el pronombre se cuando se hace un reemplazo múltiple (OI y OD en sus formas pronominales). Es así como no se dice: le lo dio sino se lo dio.
El leísmo y el loísmo/laísmo
En las distintas variedades del Español se dan diferencias en el uso de la pronominalización para OD y OI. Esto podría explicarse del siguiente modo, siguiendo cuestiones gramaticales.
Los hablantes que dicen la llamé, la ayudé, lo necesito a Pedro pero no lo encuentro responden a una cuestión gramatical.
Los verbos llamar, ayudar, necesitar, encontrar, como tantos otros, sólo admiten una posición después del verbo, la de OD, que debe reemplazarse por el pronombre que la caracteriza.
llamar algo o llamar a alguien
ayudar a alguien
necesitar algo o necesitar a alguien
encontrar algo o encontrar a alguien
Al haber una sola posición, ésta es la de OD, indistintamente de si se trata de personas u objetos. Se usa le sólo para la posición de objeto indirecto. Le dijo algo a alguien
En tanto, aquellas variantes que son leístas, cada vez que a aparezca un objeto (directo o indirecto) de personas, se utiliza siempre el pronombre le. Ante la respuesta de a quién, siempre se utiliza le/les. Esto no se puede asociar a la variante de España, porque dentro de las distintas regiones de la península también hay diferencias en estos usos; lo mismo ocurre en Latinoamérica.
Cuando se explica el OI, se puede retomar el verbo gustar/ doler/ faltar; ya que los pronombres de OI siempre son los mismos que se usan en este tipo de verbos.
En esta etapa, para aquellos que los enseñaron como meras fórmulas, se puede hacer una explicación más convincente. En los verbos de emoción, el sujeto lógico es paciente de la acción que se menciona.
Así como en enunciados del tipo:
El cartero le dio una carta al portero: el que realiza la acción es el cartero y el portero simplemente recibe pasivamente la acción del otro –
El chocolate le gusta al portero: son las características de este producto las que gustan al portero, quien presenta menor grado de involuntariedad en esta acción.
A Pedro le duele la espalda.
En este punto es importante remarcar siempre el uso de la a como consecuencia del rol de OI. Así como uno dice Le dio la carta al portero
A mi hijo le duele el estómago. Un error muy frecuente es Mi hijo le duele el estómago.
Frases de énfasis | Objeto directo | Objeto indirecto | Reflexivos |
a mí | me | me | me |
a ti / a vos | te | te | te |
a él / a usted masc. a ella / a usted fem. | lo la | le (se) | Se |
a nosotros /as | nos | nos | Nos |
a vosotros/as | os | os | Os |
a ustedes masc. a ustedes fem. | los las | les (se) | Se |
a ellos a ellas | los las | les (se) | Se |
El pronombre LO
En los casos en los que se reemplaza una función predicativa, el pronombre que se utiliza es lo, independientemente del género y número del predicativo.
María es inteligente. Siempre lo fue.
En estos casos, se puede explicar que con verbos como ser, estar o parecer, lo que continua, que está en concordancia con el sujeto, se reemplaza por el pronombre lo.
En primer lugar, hay que introducir, a nivel formal, la noción de tiempo compuesto en oposición a las formas simples. Hay que señalar que los tiempos compuestos están formados por dos palabras: un verbo auxiliar (haber) más un participio. Luego, tenemos la opción de explicar este tiempo como una forma fácil de pasado, que surge de la combinación del verbo auxiliar “haber” en Presente del modo indicativo más el participio. En inglés y en portugués, por ejemplo, el auxiliar es el verbo tener y por eso muchos alumnos asocian estos dos verbos. Simplemente es necesario marcarles esta diferencia. Para esto, debemos explicar la formación del participio:
Regulares:
Para la formación de los participios regulares hay que sumar a la raíz verbal las desinencias –ado, en el caso de los verbos de la primera conjugación, e –ido, en el caso de los verbos de segunda y tercera conjugación. Ejemplos:
CONJUGACIÓN | INFINITIVO | RAÍZ | DESINENCIA | PARTICIPIO |
PRIMERA | Cantar saltar caminar | cant- salt- camin | ado | cantado saltado caminado |
SEGUNDA | Comer temer deber | com- tem- deb- | -ido | comido temido debido |
TERCERA | Reunir salir dormir | reun- sal- dorm- | -ido | reunido salido dormido |
Irregulares:
En el caso de los participios irregulares, las terminaciones son tres: -to, -cho y –so. Pero también se producen alteraciones en la raíz del verbo. Las irregularidades se producen en verbos de segunda y tercera conjugación. Ejemplos:
-TO
ABRIR: abierto
ESCRIBIR: escrito
VER: visto
VOLVER: vuelto
ROMPER: roto
PONER: puesto
MORIR: muerto
FREÍR: frito
RESOLVER: resuelto
-CHO
DECIR: dicho
HACER: hecho
SATISFACER: satisfecho
-SO
IMPRIMIR: impreso
Hay que introducir la noción de participio relacionándolo con los restantes verboides (infinitivo y gerundio), si ya fueron dados, como formas sin tiempo ni persona. Y específicamente en el caso del participio, indicar que se utiliza en la formación de los tiempos compuestos.
Una vez presentado el participio, hay que ponerlo en combinación con el verbo haber y mostrar la conjugación completa:
Ejemplo:
Yo he cantado
Vos has cantado
Él/Ella ha cantado
Nosotros/as hemos cantado
Ustedes han cantado
Vosotros habéis cantado
Ellos/Ellas han cantado
Es necesario aclarar que el participio funciona en los tiempos compuestos como una forma invariable; por lo tanto, se debe mostrar que no va a presentar concordancia ni de género ni de número, es decir que se mantiene inalterable durante toda la conjugación bajo la forma masculina y singular. Esto es diferente en la voz pasiva, ya que los participios sí concuerdan en género y número con el sujeto.
Después de presentar la forma, se pueden introducir las nociones de significado de este tiempo. Como dijimos antes, si elegimos mostrarlo como una forma sencilla de pasado (muy regular), es conveniente darlo como primer ejemplo de pretérito y luego entrar a la definición de los restantes. Sin embargo, en una región como la del Río de la Plata, se corre el riesgo de caer en cierta artificiosidad dada la ausencia o la escasísima frecuencia de uso de este tiempo. Siendo así, es más conveniente marcar la diferencia entre Pretérito perfecto simple y Pretérito imperfecto y luego sí hacer la distinción entre el Perfecto simple y el Perfecto compuesto.
Este pretérito presenta al hecho como ocurrido en un tiempo que alcanza a incluir el momento actual. Es decir que marca una relación con algo que todavía existe. De aquí que podamos hablar de un valor “resultativo” de este tiempo; es decir, un hecho que opera todavía en la actualidad y que indica la persistencia del resultado de una acción pasada. Por eso es que algunos autores lo llaman ante-presente.
Si decimos Francia ganó el anterior campeonato mundial de fútbol, mientras que Brasil ha ganado el último, podemos entender que la obtención del campeonato por parte de Francia es un hecho ya pasado, en cambio la de Brasil está todavía vigente. Sin embargo, hay zonas hispanohablantes donde la diferencia es sólo dialectal, es decir que no es visible esta distinción porque no existe el sistema integrado por estos dos tiempos. Por ejemplo, en el dialecto rioplatense prácticamente no se utiliza el Pretérito perfecto compuesto y sólo se utiliza el Pretérito perfecto simple; en cambio, en el norte argentino se utiliza mucho más el Compuesto.
En primeras instancias a los alumnos se les explica que este tiempo es aquel que se utiliza con expresiones del tipo: esta mañana, este año, hoy en donde el tiempo no se da totalmente como concluido. Esta mañana me he sentido cansado (el hablante dice esto cuando todavía no se ha concluido el período considerado como la mañana). Este año no me he enfermado mucho. Hoy ha venido un amigo mío de Francia.
Después de haber explicado y dejado bien clara la diferencia entre Pretérito perfecto simple y Pretérito imperfecto se puede abordar la explicación del Pretérito pluscuamperfecto. Nuevamente, es necesario retomar que se trata de un tiempo compuesto y, por lo tanto, estará formado por un verbo auxiliar más un participio. En este caso, haber en Pretérito Imperfecto del modo Indicativo más el participio. Presentamos la conjugación completa:
Ejemplo:
Yo había comido
Vos habías comido
Él/Ella había comido
Nosotros/as habíamos comido
Vosotros/as habíais comido
Ustedes habían comido
Ellos/Ellas habían comido
Este tiempo indica un hecho anterior a otro momento pasado. Si decimos Cuando llegué al cine la película ya había comenzado, esto indica que el comienzo de la película es anterior a mi llegada al cine. Por eso es que se usa con locuciones como ya, el/la día/noche/semana/año anterior, todavía, porque:
Cuando volvimos a casa la tía Ana ya se había ido a trabajar.
Él estuvo en Egipto, el año pasado había estado en París.
Cuando ella llamó todavía su hermano no se había levantado de la cama.
Javier no fue al teatro porque ya había visto la obra.
Su aspecto es perfectivo, designa un intervalo definido entre dos acontecimientos pasados, uno anterior al otro. Veamos el siguiente ejemplo:
Laura y Germán llamaron a la familia que los había hospedado durante el verano en Sorrento
La acción de hospedar es evidentemente anterior a la acción de llamar, aunque no se especifica el período de tiempo transcurrido entre una y otra.
Generalmente, la comprensión de su uso no presenta dificultades, y puede ayudar la utilización del gráfico de una línea de tiempo donde se lo puede ubicar en relación con los otros componentes del sistema de pasados:
Pret. perf. Simple Presente
__________________________|___________________|__________________
| |
Pretérito Pret. Imperfecto
pluscuamperfecto
También es importante ejemplificar con un caso de uso e indicar cual de las acciones se realiza primero, por ejemplo:
Cuando Manuel llegó a su casa su novia ya se había ido.
La acción se había ido sucede primero que la acción llegó.
Voz pasiva
La voz pasiva se utiliza en algunos contextos privilegiados, como el periodístico o judicial, debido a que generalmente se busca omitir al agente de la acción o bien expresarlo de un modo impersonal.
Un hecho importante al explicar voz pasiva es el de la concordancia en género y número con el participio y el de la correlación de tiempos entre el verbo auxiliar de la pasiva y el principal de la activa.
La voz pasiva puede expresarse con verbos como ser, estar, y con formas impersonales con el pronombre se.
Ser
Voz activa: El público recibió a los homenajeados.
Sujeto objeto directo
Voz pasiva: Los homenajeados fueron recibidos por el público.
Sujeto complemento agente
A esta pasiva se la llama pasiva perifrástica ya que la forma verbal se construye a partir de una perífrasis verbal.
Caracterización:
En la voz activa el sujeto (¿quién recibió? – el público) es sujeto activo porque realiza la acción (¿quién realiza la acción de recibir?: el público).
En la voz pasiva el sujeto (¿quiénes fueron recibidos? – los homenajeados) es sujeto pasivo, porque no realiza la acción, sino que la sufre, la acción del proceso es provocada por el complemento agente (¿quién realiza la acción de recibir?: el público).
Por y para
Es común que los alumnos cometan errores en el uso de preposiciones. Y muchos de ellos conocen el tema del por y para como un ítem importante dentro del currículo de Español. Lo más productivo quizá sea introducirlo cuando surja la necesidad por parte del alumno de aprenderlo, hecho que se da luego de reiteradas confusiones y correcciones al respecto. Se trata de un tema que puede resultar arduo, debido a los múltiples usos a los que hace referencia cada una de estas preposiciones, que en muchas lenguas están unificadas en una sólo, o se usan dos, pero a la inversa que en Español. A continuación ofrecemos una lista de referencia para los docentes que abarca los usos más frecuentes. Una buena estrategia de memorización al respecto para los alumnos, puede ser aprender sólo los casos que van con para y luego saber que el resto iría con por. Otra posibilidad es ir estudiando fraccionadamente los usos de unas y otras, para evitar la sobrecarga de información. Los casos más paradigmáticos al respecto son los de la preposición por para hacer referencia a una causa y para al expresar una finalidad. Esos son los más comunes y más necesarios.
Generalmente no es muy recomendable dar ejercicios que consistan en oraciones en las que haya que completar con por o para; debido a que muchas veces generan más confusión, o fatiga. Siempre es más conveniente pensar en algunos de los tópicos de referencia con cada uno y trabajarlos por separado. Por ejemplo con precios y sustitución, haciendo hincapié en que van con por; u opiniones, en donde hay que trabajar con para; más allá de la dicotomía entre ambas.
Tengo hambre. Quiero algo para comer.
Tengo que terminar este trabajo para el jueves.
¿Te gusta esta camisa? La compré para Carmen.
Trabajo para IBM.
¿Vas para Belgrano? Voy contigo/ con vos.
Para mí, es mejor pintar la casa ahora.
Para ser un principiante, habla realmente muy bien.
Para corruptos, los políticos.
Hoy no estoy para bromas.
Se casó por dinero, no por amor.
Voy a cambiar dólares por pesos.
Conseguí estas zapatillas por 30 pesos.
Estudio español dos horas por día, tres veces por semana.
Los ladrones fueron detenidos por la Policía.
Creo que tu hermano está por ahí.
Voy a enviar el trabajo por fax o por mail.
Juan va a pasar por nosotros a las 6.
Voy a ir por mi paraguas porque lo olvidé en un bar.
Voy a estar en Buenos Aires por dos meses.
No puedo hablar ahora. Estoy por salir.
por ejemplo, por favor, por cierto, por las dudas, por casualidad, por supuesto, por fin, por lo menos, por Dios.
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Hasta aquí presentamos las dificultades que consideramos esenciales en este segundo nivel. De tener más dudas o necesitar ampliación de algún tema, no dude en solicitárselo a su tutor
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